Hace algunos de años apareció en YouTube un canal llamado Lo-Fi Girl, un canal de música hip-hop lo-fi con un video de estética anime de una joven escuchando música en loop. Este canal abrió la puerta para que surgieran más videos del mismo género con variados paisajes japoneses cuyos títulos eran por ejemplo “Tokyo Lo Fi”.
Así como el hip-hop lo-fi se hizo viral gracias a YouTube y a otras redes como Reddit o Twitter, en 2018 ocurrió algo similar con el género city pop, posiblemente menos conocido en estas latitudes. City pop es el nombre con que se denominó en Occidente a un género de pop japonés de los años ‘80.
Cuando uno escucha el término j-pop o pop japonés, lo que posiblemente se venga a la mente sea un grupo de chicas haciendo cosplay y cantando con voz infantil. Es cierto, existen este tipo de grupos cuya vida útil es de un par de años (o tal vez menos). Sin embargo entre los años ‘70 y ‘80, el j-pop era diferente y tuvo como exponentes a Takeuchi Mariya y Matsubara Miki.
En los años ‘80 se vivía un boom económico en el país. Con un crecimiento del 4% anual y el segundo PIB más grande del mundo, algunos creían que en la siguiente década, Japón sobrepasaría a Estados Unidos. Era una época que se veía optimista y los jóvenes teniendo mayor poder adquisitivo, querían tener una vida más sofisticada, como la que podían llegar a ver en la televisión o en alguna película estadounidense. Y la música pop fue un reflejo de esa época.
El género city pop tiene un sonido urbano, con influencias del soul, funk, algunos bronces y una percusión simple sin mucho protagonismo. Es un estilo que al escucharlo, con su onda retro y cool a la vez, uno se imaginaría caminando por Shinjuku con un walkman, como también podría recordar la banda de sonido de algún videojuego o animé de los años ochenta.
Después de que explotara la burbuja inmobiliaria a fines de esa década, Japón entró en una etapa de estancamiento económico llamada “década perdida”. Entrada la década los ‘90, la sociedad había cambiado, por ende la música también que ya no era reflejo de la década anterior.
Plastic Love (1984) de Takeuchi tal vez sea una de las canciones japonesas con más covers que he encontrado en YouTube (es solo buscar por el término “plastic love cover”).
La canción es acerca de una chica que perdió al amor verdadero, por lo que siente que no puede volver a enamorarse. Así que que le dice a los chicos que para ella, son sólo un juego.
De Matsubara, en su canal oficial, hay un remix del 2023 de su canción Mayonaka no doa / Stay with me (1980). Esta canción también tiene un sinnúmero de covers.
Curiosamente este estilo que había quedado guardado en —un CD/cassette en— algún cajón en Japón, ha sido redescubierto, remixado y stremeado a través de las redes sociales por millenals y la generación Z de Occidente gracias a que el contenido hoy es digital.
Un ejemplo es la canción Out of time de The Weeknd que tomó la melodía de la Midnight Pretenders (1983) de Aran Tomoko.
Tal vez la atractivo del city pop esté en experimentar ese sentimiento optimista y de añoranza de una época que —casi— nadie de nosotros vivió en aquel país lejano.
Más información:
Culto, La Tercera.